Mantener los puros de manera adecuada es esencial para preservar su sabor, aroma y calidad a lo largo del tiempo. Los puros son productos delicados que requieren condiciones específicas para mantener su frescura y evitar que pierdan sus cualidades. Aquí hay algunas pautas importantes para mantener los puros de la mejor manera posible.
En primer lugar, es fundamental almacenar los puros en un humidor de calidad. Un humidor es un dispositivo diseñado para mantener la humedad y la temperatura adecuadas para los puros. Mantener la humedad relativa entre el 65% y el 75% es esencial para prevenir que los puros se sequen o se vuelvan demasiado húmedos, lo que podría afectar su combustión y sabor. Además, la temperatura debe mantenerse alrededor de 18-21 grados Celsius (64-70 grados Fahrenheit) para evitar que los puros se deterioren.
Controlar el ambiente en el que se guarda el humidor también es importante. Evita la luz directa del sol y las fuentes de calor, ya que pueden afectar negativamente la calidad de los puros. Asimismo, asegúrate de mantener los puros separados por tipo y origen para evitar que los sabores se mezclen.
Rotar los puros dentro del humidor es una práctica recomendada. De vez en cuando, mueve los puros en la caja para que todos reciban una distribución uniforme de la humedad y la temperatura. Esto ayudará a prevenir zonas secas o húmedas en el humidor.
En resumen, la mejor forma de mantener los puros es invertir en un humidor de calidad, controlar cuidadosamente la humedad y la temperatura, y prestar atención al ambiente en el que se almacenan. Con estos cuidados, podrás disfrutar de tus puros en todo su esplendor cuando decidas encender uno.