El puro es de una calidad exhuberante. La capa oscura muy delicada y suave, el olor en frío es ya característico del tabaco Don Chicho, ustedes que lo conocen ya saben de qué hablo. Imagínense, campo, olor a heno, muy rico.
Cortamos solo un tercio de la punta ya que el puro está al punto de quiebre recomendado por el dueño de la marca. ¿Que cómo lo consigo? Pues con paciencia, observando cada 2 o 3 días como va perdiendo la excesiva humedad.
Prendemos y nuevamente un tiro excepcional. El puro no se apaga y quema muy parejo durante toda la fumada. Ya en el primer tercio, nos indica que no es un puro para iniciados. Su sabor y aromas son dignos de un puro premium!
Envío unas fotos al señor Alfonso, y como siempre, cruza unas palabras y consejos con un servidor. Imagínense. El dueño de una marca mundial, conversando con un simple cliente… ¿Acaso eso no les dice nada?
Bueno, cambiando el tercio, ya en el segundo, solo queda el estar a solas contigo mismo disfrutando relajadamente de una tarde de domingo. Saboreando el suave tacto de la vida, marinado con un cognac francés; es todo un espectáculo de sabores en el paladar.
Por último, una recomendación personal. El último tercio acompáñenlo con un buen chocolate al 72%, no más! Y déjense llevar ya hasta el final.
Señores, una auténtica experiencia Don Chicho. Sin nada más qué contar. Buenas fumadas.
Emilio Trujillo
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